La impresión 3D ha aumentado su presencia en el ámbito de la fabricación semindustrial gracias a la flexibilidad que ofrece para crear piezas personalizadas e iterar prototipos. Esto permite encontrar soluciones a casi cualquier necesidad en tiempo acotado y a bajo costo.

En este sentido, industrias tan diferentes como la medicina, la construcción, el retail e incluso la minería sacan provecho a la impresión 3D para obtener objetos funcionales y eficientes. Hoy en día, el diseño industrial ofrece al mercado chileno una tremenda oportunidad de innovación.

¿Cómo funciona la impresión 3D?

El primer desafío en la impresión 3D es el diseño de la pieza que se desea replicar o mejorar. Para ello es necesario realizar una planimetría de la parte defectuosa, es decir, obtener de forma precisa las dimensiones del objeto. A eso le sigue un levantamiento (manual o por medio de un escáner), que permite pasar a un software de diseño 3D, donde se desarrolla, refina y mejora la pieza. Posteriormente, se confecciona un prototipo para asegurar que las medidas y mejoras sean consistentes. Y, por último, se fabrica la serie con la cantidad de unidades necesarias.

De esta forma, el diseño industrial y la fabricación mediante fundición de filamento (FDM) se unen para ayudar a crear piezas personalizadas de cualquier tipo. En la actualidad, el PLA (ácido poliláctico), un bioplástico derivado del maíz o la yuca, destaca como uno de los mejores materiales disponibles gracias a su versatilidad, su bajo costo, su gama de colores y las facilidades que ofrece a la hora de imprimir. Todo esto convierte al PLA en la opción preferida para el 80% de los proyectos.

Impacto en el mercado chileno

En Chile, la impresión 3D ha encontrado aplicaciones significativas en la minería y la medicina, sectores donde a menudo se requieren piezas específicas para mantener la operatividad de la maquinaria y los dispositivos.

Examinemos un escenario frecuente: una máquina requiere una pieza que se ha roto y no está disponible en el mercado debido a su antigüedad. Aquí la impresión 3D juega un papel crucial, ya que ofrece la posibilidad de rediseñar y fabricar piezas plásticas para que ese aparato siga funcionando. Esto extiende su vida útil y evita la paralización de herramientas esenciales para el negocio del cliente.

Además de la minería y la medicina, la impresión 3D también tiene aplicaciones en el retail y el marketing, ya que permite elaborar piezas tan diversas como letras corpóreas, galardones, reconocimientos y productos de merchandising para marcas. Con respecto a esto, en Legión 3D fabricamos desde una hasta mil piezas según las necesidades de cada cliente, con pedidos de 10, 20 o 100 unidades.

Oportunidad para la creatividad y la innovación

Gracias a su versatilidad al ofrecer soluciones rápidas y personalizadas, la impresión 3D está transformando diversos sectores del mercado chileno. Desde la sustitución de piezas obsoletas hasta la creación de productos de marketing, las posibilidades de innovación que ofrece a las empresas son infinitas.

¿Necesitas una pieza específica para darle continuidad operativa a tu maquinaria, tienes una idea que deseas desarrollar o requieres asesoría sobre cómo resolver tu problema? En Legión 3D analizamos tu solicitud y ofrecemos una solución a través del diseño y la fabricación de ese producto que tanto necesitas, todo gracias a la tecnología de la impresión 3D.

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